Información a la ComunidadTrámites y servicios

COBERTURA PARA TRATAMIENTO CRONICO DE EPILEPSIA

Resolución 310/2004 Modificación de la Resolución N° 201/2002, mediante la cual se aprobó el Programa Médico Obligatorio de Emergencia (PMOE) integrado por el conjunto de prestaciones básicas esenciales garantizadas por los Agentes del Seguro de Salud comprendidos en el Artículo 1° de la Ley N° 23.660.

Cómo obtener el Certificado Único de Discapacidad (CUD)

El CUD es un documento que certifica la discapacidad de la persona y le permite acceder a derechos y prestaciones que brinda el Estado.
El CUD es un documento público válido en todo el país que permite ejercer los derechos y acceder a las prestaciones previstas en las leyes nacionales 22431 y 24901. Es otorgado por una Junta Evaluadora que certifica la discapacidad de la persona. Su tramitación es voluntaria y gratuita.
Salud: cobertura del 100% en las prestaciones que requiera en relación a su discapacidad, incluyendo medicamentos, equipamiento, tratamientos y rehabilitación.
Transporte: traslados gratuitos en el transporte público, exención de pago de peajes y libre estacionamiento, en los lugares permitidos, independientemente del vehículo en el que te traslades.
Asignaciones familiares: ayuda escolar anual por hijo con discapacidad, asignación familiar por hijo con discapacidad.
Otros trámites: exención de impuestos (municipales, patentes, entre otros).

10 mitos sobre la epilepsia

En el Día Internacional de la Epilepsia, en Conbienestar te contamos las verdades sobre esta enfermedad que afecta a alrededor de 1 de cada 100 individuos en todo el mundo.
Antiguamente, se creía que una persona con epilepsia estaba bajos los efectos de una maldición divina. Afortunadamente, los avances médicos terminaron con este mito, pero, de todos modos, aún existen otros que deberían ser desterrados.
En el Día Internacional de la Epilepsia, en Conbienestar te compartimos algunos mitos y verdades de la enfermedad que afecta a alrededor de 1 de cada 100 individuos en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
1. La epilepsia es una enfermedad de niños
Esta patología puede presentarse a cualquier edad y en cualquier persona (afecta por igual a hombres y mujeres), aunque en los mayores suele tener causas subyacentes diferentes a las de los chicos.
2. La epilepsia se contagia
Las causas de la epilepsia son muy variadas y pueden responder a tumores cerebrales, meningitis, traumatismos craneales, intoxicación por alcohol o drogas, factor genético o familiar, pero nunca por contagio.
3. Si se tienen convulsiones es epilepsia
No todas las crisis epilépticas implican una convulsión. En muchas ocasiones, las crisis son sutiles y consisten en leves desconexiones del medio, movimientos involuntarios imperceptibles de una extremidad, movimientos automáticos como frotarse las manos o de chupeteo o, incluso, en la percepción de olores o sensaciones anómalas. Tampoco todas las pérdidas de conocimiento con convulsiones son crisis epilépticas.
4. Durante una crisis, tengo que meterle algo en la boca a quien la padece
Nunca tenés que introducir objetos en la boca de quien está sufriendo una crisis. En primer lugar, con eso no evitás que se asfixie. En segundo lugar, aumentás la probabilidad de que ese objeto se vaya a la vía aérea y no pueda respirar. Además, sus músculos de la masticación se contraen completamente, por lo que pueden lastimar los dedos de la persona que intente introducir algún objeto. Durante un ataque epiléptico se contraen todos los músculos, incluyendo los de la respiración, por lo que la persona puede adquirir un color morado durante el inicio de la crisis al dejar de respirar, aunque tenga la vía aérea libre. Comprobá que no tenga nada en el cuello que pueda dificultar la respiración, como un collar o una corbata.
5. Los epilépticos se tragan la lengua y se asfixian
Es imposible que esto ocurra. Si bien en ocasiones se muerden la lengua y expulsan sangre con saliva por la boca, no pueden tragársela. Aunque morderse la lengua es doloroso y causa mucha molestia al comer por varios días, la lengua cicatriza muy bien.
6. Durante la crisis, hay que evitar que continúe
Nunca hay que luchar contra las crisis. Si presenciás un ataque epiléptico, mantené la calma, colocá a la persona en posición de seguridad para evitar que se golpee y se lastime (acostado, de medio lado y sujetando la cabeza con cuidado o apoyándola en una almohada o superficie blanda).
7. La epilepsia es una enfermedad mental y/o produce retardo mental
Ninguna de estas afirmaciones es verdad. En primer lugar, la gran mayoría de personas con epilepsia no tiene alteraciones cerebrales que provoquen trastornos mentales. En segundo lugar, si bien algunas personas con retardo mental y que, además, tienen alguna lesión cerebral (como parálisis infantil, por ejemplo), tienen más propensión a tener epilepsia, la epilepsia no es la causa de su retardo o de la demencia. Asimismo, las crisis epilépticas no queman las neuronas, así que los pacientes no pierden inteligencia por un ataque.
8. Los epilépticos no pueden hacer lo mismo que las demás personas
Las personas con epilepsia deberían llevar una vida completamente normal. Aunque es verdad que la enfermedad puede puede generar algunas limitaciones. Por ejemplo, hay ciertas profesiones que no deberían ejercer, como las de conductor profesional, policía, militar o piloto, y determinados deportes que tampoco es recomendable que practiquen, como el submarinismo o el paracaidismo.
9. Las mujeres epilépticas no pueden tener hijos ni amamantar
Ambos puntos son falsos. Los hijos no tienen por qué heredar la enfermedad (no todas las epilepsias son hereditarias) y, aunque la madre esté tomando medicamento anticonvulsionante puede lactar a su hijo. La leche materna es muy buena, contiene los nutrientes y anticuerpos que son necesarios para que un bebé crezca sano. La única precaución que deben tomar es planificar el embarazo y contar con su neurólogo para adecuar la medicación más segura, tanto para la madre como para el feto.
10. La epilepsia no tiene cura
La epilepsia se puede tratar con fármacos, aunque éstos no han conseguido progresar en cuanto a resultados en el control de las crisis tanto como lo han hecho en cuanto a tolerabilidad. Sin embargo, cerca del 80% de los pacientes presentan una respuesta apropiada a los fármacos antiepilépticos, considerándose al porcentaje restante epilépticos refractarios, enfermedad que requiere de un programa integral para el manejo de las personas que la padecen.
Para estos pacientes farmacorresistentes, la cirugía de la epilepsia puede ser la solución para controlar las crisis o hacerlas desaparecer, así como para mejorar su calidad de vida, hasta el punto de hacerlos independientes. Un 10% de los resistentes al tratamiento farmacológico son candidatos a esta cirugía, que consigue controlar las crisis al 60-80% de los pacientes y reducir su número a un 10-20% más.
Por otro lado, existe la estimulación vagal (VNS Therapy), una alternativa terapéutica en adultos y en niños con epilepsia refractaria aguda, que no son candidatos a un tratamiento curativo mediante cirugía de resección.
Sobre la terapia VNS
"Dicha técnica paliativa consiste en la estimulación eléctrica intermitente del nervio vago izquierdo, ubicado en el cuello, producida por un generador de impulsos implantado subcutáneamente en la región infraclavicular, que puede ser graduado por el médico tratante, externamente, tanto en frecuencia como en intensidad", describe el doctor Roberto Caraballo, neurólogo infantil y especialista en epilepsia a cargo del manejo de las epilepsias refractarias al tratamiento en el Hospital de Pediatría Prof. Dr. Juan P. Garrahan.
Más de 100.000 personas en todo el mundo fueron o están siendo tratadas con VNS para el control de sus crisis, sin los efectos secundarios que suelen estar asociados a los fármacos, logrando reducir la frecuencia e intensidad de sus crisis a largo plazo. "El implante del estimulador Implica una intervención ambulatoria mínimamente invasiva, realizada por un cirujano entrenado y el tratamiento se aplica diariamente de forma automática con intervalos regulares a lo largo del día", agrega Caraballo.
A su vez, la terapia de VNS ayuda a proporcionar un nuevo sentido de control y autonomía a las personas que viven con trastornos convulsivos, permitiendo mejorar la calidad de vida personal y familiar e implicando una reducción sustancial de costos médicos y de utilización.